domingo, 2 de junio de 2013

JOYA DE CEREN


JOYA DE CEREN
Joya de Ceren es un sitio precolombino de El Salvador situado en las proximidades de San Juan Opico y Las Flores en el departamento de La Libertad en el centro-oeste de El Salvador. Fue habitado por un pueblo agrícola desde el año 400, siendo tributario a San Andrés, y después abandonado en el año 600 por causa de la erupción de la Laguna Caldera. Este lugar permite conocer la vida cotidiana de un pueblo maya agricultor de hace 1400 años (siglo VII), y el único conocido en El Salvador.1
Es uno de los sitios arqueológicos más importantes dentro de Mesoamérica porque demuestra cómo era la vida para la gente normal. Se refiere a menudo como "La Pompeya de América" en comparación al sitio arqueológico de Pompeya, localizado en Italia.

En el año 1993 la Joya de Cerén fue declarada Patrimonio de la humanidad por la Unesco.



  Historia y descubrimiento

Alrededor del año 250 las grandes partes de la zona central y oeste de El Salvador fue soterrada bajo densas capas de ceniza provenientes del volcán Ilopango. El área fue abandonada y la evolución cultural del período preclásico tardío maya fue interrumpida por muchos siglos hasta que la ceniza se convirtió en suelo fértil.
El restablecimiento no comenzó sino hasta alrededor del año 400. El asentamiento de Joya de Cerén fue fundado antes de finalizar el siglo VI.
No mucho después, alrededor del año 600, Joya de Cerén fue destruida por la erupción de Loma Caldera, situado a menos de 1 km del asentamiento. Aunque la erupción afectó solamente unos 5 km², ésta enterró la aldea bajo 14 capas de ceniza la cual cayó en varias oleadas a temperaturas que oscilaban entre 100 y 500 °C,2 protegiéndola contra los elementos. Se cree que los aldeanos lograron huir a tiempo, porque no se ha encontrado ningún cuerpo. Dejando atrás los utensilios, cerámica, y alimentos.
El sitio fue descubierto en 1976 cuando se preparaba el terreno para construir silos para el Instituto Regulador de Abastecimientos (I.R.A.). Se realizó el primer análisis en 1978 y 1980 por el Dr. Payson Sheets, profesor de antropología de la Universidad de Colorado en Boulder, Estados Unidos.
Los trabajos de excavación fueron interrumpidos por la Guerra Civil de El Salvador pero fueron retomados en 1989 hasta 1996.

Se han excavado 10 estructuras, habiendo otras más aún soterradas. Aún se desconocen los límites del sitio, pues en la actualidad se continua la prospección arqueológica.


El nuevo poblado de Joya de Cerén, situado a menos de un kilómetro de distancia de las estructuras descubiertas, está conformado en su mayoría por campesinos que cultivan sus propias parcelas, utilizando casi las mismas técnicas rudimentarias de los antiguos habitantes del destruido pueblo de Joya de Cerén. En la actualidad dichos habitantes se han convertido en grandes colaboradores de las excavaciones y en la conservación del sitio.

Conservación


A pesar de ser un sitio arqueológico declarado Patrimonio de la Humanidad, la Joya de Cerén tiene múltiples problemas para su conservación. Las estructuras al ser de tierra compactada, pierden y ganan humedad fácilmente por capilaridad dentro de éstas. La pérdida y aumento de agua debilita paulatinamente las estructuras debido a la aparición de sales minerales y micro flora como musgos y líquenes o macroflora como helechos. Al estar todavía rodeadas por las cenizas del volcán Laguna Caldera, y cubiertas por un techo de lámina, la cantidad de humedad que se genera es enorme, especialmente a pleno medio día. Otras acciones como la erosión eólica desgasta las estructuras. Desde mediados de los años 1990 del siglo XX, se comenzó a elaborar un plan de manejo entre CONCULTURA y el Getty Conservation Institute de Los Ángeles. Este plan determina, por etapas, la mejor manera de conservar el sitio, desafortunadamente muchas de las etapas conllevan una enorme inversión económica que sobrepasa el presupuesto dado por CONCULTURA a la ONG FUNDAR.







No hay comentarios:

Publicar un comentario